Rabindranath Tagore (recital)

Hemos tardado un poco en montar el vídeo que hicimos en el recital de Tagore. Como se proyectan imágenes se graba siempre con menos luz de la necesaria y así nos va. Perdonad por las dificultades y la calidad, pero nos parece que lo importante es que podáis haceros una idea, aunque sea aproximada, de lo que allí pasó.


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Este jueves... Miguel Hernández

Un joven poeta oriolano anduvo por estas calles hace años, paseó por ellas acompañado de nuestra María, y sabemos que guardó de ellas hermosos recuerdos. Era Miguel Hernández y no sólo estuvo en La Unión sino que dedicó a María Cegarra El rayo que no cesa. Nos parecía que debíamos, de alguna forma, agradecerle el detalle.

Esta semana chicos y chicas de 1º y 2º de ESO van a recuperar para nosotros algunos de los versos de Miguel Hernández, los que nos traiga el aire, mejor, el viento del pueblo.

No os lo perdáis, ellos mismos han preparado las imágenes y la música que los acompañará. Quedamos en jueves 17 en la biblioteca en el primer recreo.

Así dice la dedicatoria:

A ti sola, en cumplimiento de una promesa que habrás olvidado como si fuera tuya.

Rabindranath Tagore

Bajo este complicado nombre y esa mirada profunda se esconde uno de los más completos artistas de la India.

Nació en Calcuta en 1861 en una extensa familia que le transmitió los grandes ejes de su vida: la renovación espiritual, el cultivo de diversas manifestaciones artísticas y la convicción de que la educación es la mejor herramientas para la liberación de las gentes y de los pueblos. Su formación en la cultura tradicional india se complementó con un estancia de estudios en Inglaterra y las experiencias de sus viajes por Europa, Asia y América.

En 1901 fundó una escuela experimental que se convirtió en uno de los centros culturales más interesantes en un país en renovación como era entonces la India.

Sus tareas literarias empezaron cuando apenas era un joven estudiante y abarcó tanto la poesía como el teatro, los relatos, la novela o el ensayo. La difusión de algunas de ellas, traducidas por él mismo al inglés, lo dieron a conocer al mundo occidental y desembocaron en la concesión del Premio Nobel en 1913.

Tagore murió en 1941 dejándonos textos delicados y sutiles, dirigidos al alma a través de los sentidos. Nos quedamos con uno, pero te invitamos a escuchar más en el primer recreo del jueves. Decía el poeta:

Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando